Mamá quiero ser influencer

Siempre me ha dado mala espina decir aquello de hemos tocado fondo porque la estupidez no es como las profundidades limitadas de los océanos se puede bajar a cotas inimaginables. La fauna ibérica da de todo algunos productos importados otros originarios de la piel de toro, espero que sigamos dando toreros y bailadoras. Ya, las niñas o condición sexual que se tercie, no quieren ser muñecas ni pregonan lo de mamá quiero ser  artista, ahora quiero ser influencer; la palabra no está en la RAE, en la Academia todavía se recomienda su significado como ser influyente en redes sociales; resulta que no hubo influencers hasta que brotaron las redes sociales, siempre ha habido personas que ejercían influencia sobre otras, me vienen a la memoria Julio César, y otros como posibles influyentes a su manera. Ahora tenemos a Jorge Javier que al parecer ejerce su influencia le pagan bien, tiene audiencia y no es fácil de entender sin infravalorar la capacidad humana, claro que el ser humano siempre nos ha sorprendido hasta en su estupidez. Para no ver la televisión, ni en España ni en USA u otra parte, me he quedado con algún nombre y me pregunto  ¿quién es Jorge Javier ?  ¿A quién representa?  ¿ qué aporta?