jueves, 15 de diciembre de 2022

Los años.

Los tiempos cambian ...algo. Hace tiempo que las mujeres trabajan y se jubilan, al menos en el llamado mundo occidental, antes el marido trabajaba fuera de casa y al llegarle la pensión era una incordio para ella y seguramente ella para él, rompía la armonía, se iba a jugar al dominó al casino. Los mayores, se resisten. En la película The Producers uno de los ligues del genial Zero Mostel lleva sonotone sin controlar el volumen, cosas de la edad ¿qué son los mayores?. Me cuentan historias de un pueblo de Segovia donde había gente ya mayor con tierras que se reunían en un local de carretera a jugar al dominó, luego comían pasaban la tarde, alguien puso un negocio que prosperó, de los pueblos vecinos acudían los terratenientes aburridos, hubo historias de todo tipo, nadie quería ser mayor parecer mayor. Nos creemos eternos, seguimos con nuestra actividad habitual, por ejemplo la caza; me cuenta un amigo mío que va a cazar con gente mayor qué él, todos están fenómenos, siguen la vicisitudes de sus vidas, un día llega uno y en medio de la espera de las piezas le dice confuso : ¿dónde estoy? Otro con unas miras carísimas espera a un jabalí de noche con un colega, el que no tiene tan cotizada óptica se queda dormido y el otro le reprocha: coño estas roncando. La caza, deporte, necesidad, diversión, es dura, como la vida misma tiene su tiempo sus condiciones, nos creemos eternos. Línea 10 de Gregorio Marañon a Plaza de España, plena zona nacional, sube un concertista con acordeón nos deleita con un pasadoble que yo no conocía, nos avisa que es un jóven gallego, va con mascarilla, de Ferrol no es, no tiene acento ni parece tan jóven pero ¿por qué va a mentir sobre sus orígenes? Mientras suena la acordeón todos miran al suelo una curiosa reacción del personal que no disfruta de la melodía. La conciencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario