A volar joven.

Amistades, costumbres, peligrosas. Titular de The New Times: Trump imputado, acusado, primer presidente en enfrentarse a cargos criminales o algo así; seguramente se han acabado sus vuelos aunque no hay que echar las campanas a eso. No da la impresión de perderse nada la política, este señor se ha creado muchos enemigos, ¿tuvo un asuntillo quiso ocultarlo con pagos por qué le perjudicaría en su campaña? ¿ Un presidente putero?. ¿ Le cortarán las alas? Pocas sensaciones se igualan con las de volar, cierto que el ambiente es un poco hostil, al fin y al cabo no somos pájaros, pero si superas esos pequeños inconvenientes te sientes especial por alcanzar la tranquilidad del cielo con uno mismo. Nos podemos imaginar aquellos chalados en sus locos cacharros intentando imitar a las aves del cielo. Al principio se trataba de mantenerse en el aire, había que despegar y al final aterrizar para poder repetir el proceso; luego vino lo de la velocidad, la altura, los "g" que molestan un poco más los negativos que los positivos, simultáneamente llegaron las guerras, el arma de la aviación, los portaaviones que son el colmo porque añaden el hecho que supone salir de una cubierta a tope de combustible y armamento y regresar a esa misma cubierta quizá de noche, muy corto de combustible, quizá con algún daño estructural en medio de otros muchos aviones apelotonados; pocos pueden hacerlo con eficacia, los orgullosos gringos le llaman power demonstration y no les falta razón, El supuesto presidente putero fue Commander in Chief de la nación más poderosa que cuenta con unas capacidades enormes que ha utilizado de vez en cuando, ahora da la sensación que casi cualquiera puede ocupar ese despacho famoso, Clinton lo hizo, como el actual o el anterior, el supuesto putero, que aspiraba a volver. La tarea es ingente, sólo se precisa que su clase política eleve el nivel, que falta les hace en uno y otro bando, en Hollywood tienen aseguradas más películas con el tema.