martes, 14 de enero de 2025

Navegar es necesario.

"El enemigo más grande siempre se esconderá en el último lugar en que buscarías", dijo Cayo Julio César. La república en peligro.

Los temas del gobierno son exóticos, de calado profundo, intelectual  políticamente. Uno. Presunta corrupción de una matrona. Dos. El teléfono móvil del Fiscal General del Gobierno. Tres. El novio de la presidenta Ayuso. cuatro. Y ahora el FCB-Waterloo-butifarras de palco. ¡ Suerte de vivir estos tiempos tan tranquilos!.

No me imagino a Catilina soltando una peseta en el Coliseo ¿ o si?.Lo más parecido a la política es navegar, o eso decía Marco Tulio Cicerón. Por supuesto hablamos del siglo I AC. Seguramente pensaba en el Mare Nostrum que con su belleza también se altera y puede resultar muy peligroso. Navegar se navegaba, la propulsión, a remos o a vela, sin máquina que no había. El insigne político, que no era hombre de acción ni de legiones o espada,  pensaba que la mar de los marinos era como la política, había que adaptarse a los cambios, estar siempre dispuesto, no confiarse, ser previsor, mirar hacia adelante, capear cuando hay que capear. Era importante tener una buena cintura y ¿honestidad? ¿ Ser ajeno a la corrupción?Cuando le preguntaron ¿ Cual era el objetivo al navegar o en la política? Contestaba que el mismo: sobrevivir.

No tengo dudas el gran Cicerón veía venir a sus enemigos, tenía pocos amigos. Entre sus enemigos a algunos incluso les admiraba y sobre todo le interesaba saber de que pie cojeaban. Por su formación era hombre de leyes y cultura e idioma griego, aunque disfrutaba resolviendo problemas. No era descendiente de nadie ni su familia pertenecía a los patricios, no había glorias militares en sus tradiciones.  Se hizo a si mismo, estudio en Atenas, siguió estudiando . Y murió con una muerte digna como solicitó de los legionarios de Antonio. No fue perfecto.

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