Nadie me echará de menos por estos lares, hay mucha gente aquí, sol, playas, montañas, desiertos, de todo.
En este estado que sería la octava nación del mundo, más o menos, si fuese independiente, aunque nadie lo piensa y menos lo propone, no hay gran actividad política todavía; sus políticos, no son como esos políticos del noroeste de las Españas y el pueblo no es tan incrédulo.
Es diferente.
Ahora metidos en campaña para ver los candidatos de los partidos la cosa está incierta.
En el partido republicano hay despiste natural o provocado; en el demócrata lidera Mrs Clinton con Sanders ahí y Biden que no se decide.
Al parecer a Hillary le votarán mujeres, hispanos y negros; bueno de eso en California hay un montón. Veremos como reacciona la economía, la cuestión de los emails y el acierto para mejorar la imagen, que aquí mucho es de imagen.
Es curioso lo de esta república tan grande, poderosa y activa; no hacen falta grandes talentos para llegar a la Casa Blanca, lo más importante es tener a alguien que cuente una película creíble a los votantes, sobre tu vida, que te enseñe a contar cuentos, que no haya trapos muy sucios en el pasado; nada de cuestiones sexuales, líos o asuntos económicos oscuros; imagen sana dando la mano a tu mujer (lo habitual) o casto esposo, como en el caso de Hillary.
Todo es posible y cualquier ciudadano, nacido en USA, puede llegar a presidente.
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