martes, 25 de agosto de 2015

Fuerza y honor en un tren muy rápido.

Hay una escena, de una de las mejores series de televisión, The Sopranos, cuando uno de los muchos enemigo de Tony está obsesionado con "Gladiator" (era su año) y repite lo de "Fuerza y honor", llevándose el puño al sitio del corazón. El jefe "T" responde haciendo el mismo gesto, pero cambia la palabras por "Scotch and soda".
Es lo que se hace cuando te tocan mucho las narices, como a Tony Soprano, y por no pegarle un tiro posteriormente se permite el lujo de hacer una broma. Al final no le quedará más remedio que despacharlo. De todas formas lo de fuerza y honor es un buen lema, de algunas legiones romanas y de una forma de ver la vida.
Pero la vida diaria no es una película aunque a veces se parezca. 
Puedes subirte a un tren Thalys o AVE, de esos que van muy deprisa, y te toca un tipo que está dispuesto a matar a los que pueda de forma discriminada, teoricamente por sus ideas. Francia últimamente está viviendo estas circunstancias y su presidente, Monsieur Hollande, no para de sufrir malos ratos, lo hace como un profesional.
Afortunadamente también puede ser que en asientos cercanos vayan unos "mini generales" Maximus que no les importa mucho arriesgar su vida y desactivan las intenciones del asesino y luego les condecoran con la Legón de Honor, por su fuerza y honor o simplemente porque algo hay que hacer cuando un tipo de esos pretende hacer lo que pretendía sin medida exacta del número/edad/condición de sus víctimas. 
Todo amalgamado de una manera aleatoria. Y unos muchachos que pasaban por allí deshicieron el entuerto.

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