Expectación en el Molinón.
Lleno para ver al joven Sporting, vuelta a la Primera División, con muchas ganas, entregados, público empujando y las ganas de hacerlo bien contra el Madrid, un clásico por toda España.
Los de Gijón manejan bien el balón, hacen caso a su entrenador y pelean. Un local con mucha intensidad no ceden nada, sin dar patadas. Hay que felicitarle y, como siempre, que juegan igual ante el resto y no tendrán problemas
El Madrid con nuevo entrenador y los jugadores previstos, en proceso de construcción.
En el primer tiempo muchas oportunidades, poco acierto cara al gol; pocas faltas cometidas y las posible discusiones típicas sobre Bale, su posición/rendimiento, ausencia de James o necesidad de un portero que domine el juego por alto como Casilla.
Se supone que Benítez pone a los que están mejor y no destaca ninguno en especial, quizás Modric.
Uno se pregunta que ha cambiado respecto a la temporada pasada y no acierta a decirlo.
Y en este caso, como siempre el fútbol es gol y lo que haga y deje hacer el oponente.
El local tiene en Cuellar un excelente portero y una de las razones del punto ganado, que les sabe a victoria con dos oportunidades claras.
El Madrid ha puesto sus ganas, sin acierto ni gol y con el equipo titular todavía por definir al final Kovacic, Carvajal y James, han sido los cambios, en la fracasada operación de acoso y derribo de la portería local.
Toca corregir y mejorar un 0-0 no sabe bien.
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