Les dije a mis amigos helenos la posible alineación del Madrid, mi versión, y me equivoqué. El color azulón no me ayudaba aunque sea un Egeo oscuro.
Creí que Asensio, Theo, Ceballos, Llorente, podrían salir, pero el equipo fue el mismo con Kovacic, que está espléndido y CR7 en el banquillo.
El FC Barcelona, local veraniego, un poco de los mismo con el sustituto natural del 11 brasileño y sin fichajes. Sus jugadores aplicados y obedientes a Valderde (nuevo entrenador), sin mordiente, lentos y dependiendo de Messi.
En el primer tiempo estábamos mejor colocados, sin embargo el dilema nuestro persiste, porque no tenemos gol y si control, orden y pocas ocasiones concedidas al contrario.
Daba todo un poco igual, la gente griega forofa y futbolera darían cualquier cosas por tener a cualquiera de los 22 jugadores. Todo es relativo.
Hubo cierta actividad en el segundo tiempo cara al gol y llegaron las ocasiones.
Piqué tuvo mala suerte en su meta y luego un penalty les hizo empatar. CR7 salió faltando 35 minutos y todo cambió.
En el segundo tiempo los goles, los dos últimos a cual mejor, de CR7 y Asensio. Sobraba quitarse la camiseta y otras decisiones del que debe tomarlas, en un partido que por el momento de la temporada no tenía mucha historia.
El 1-3 ha sido un justo resultado porque hemos exhibido mejores recursos ante el momento y la adversidad.
De los árbitros no hablo.
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