Aún sin ver la televisión es imposible no reflexionar sobre unos asesinatos (Barcelona, Cambrils) de los cuales todo el mundo habla y opina. Supongo que es uno de los objetivos de los asesinos, la difusión de su obra.
El hacer daño es secundario, simplemente cuanto más mejor.
Por supuesto se mezcla todo, desde la auténtica cooperación en la lucha contra los terroristas, las medidas de prevención, los actos cara al electorado, el politiqueo en Cataluña, los comportamientos individuales, los héroes anónimos, la profesionalidad de algunos, la ineptitud de otros, el turismo, el Islam, los buenos y los malos. etc, etc...
Hay una cosa indiscutible, hay personas muertas, que no volverán, y gente herida que sufre, física o psíquicamente, con consecuencias que hay que superar para el resto de sus vidas. Hay niños afectados indiscriminadamente.
Cuando se analizan las informaciones también queda claro que hubo suerte.
Los terroristas que ejecutan sin saber bien como lo hacen, cometieron errores y se precipitaron después de la explosión en donde manipulaban sustancias inestables.
Ponerse a divagar sobre dos camionetas cargadas con explosivos y metralla en medio de la multitud da escalofríos. Parece razonable afirmar que hemos sido protegidos de unas consecuencias muchos más terribles, simplemente por el azar de los asesinos ineptos.
Cuando ETA asesinaba también lo hacía indiscriminadamente, atacaba por facilidades que se le daban y nunca , o prácticamente nunca, mató a alguien que fuese a por ellos, excepto guardias civiles. Se elegían símbolos, uniformes, cargos, colectivos, instituciones, los titulares eran siempre los mismos.
Estos terroristas juegan más con la ruleta de la muerte, les da exactamente igual.Creo que los españoles somos un pelín ingenuos y tener miedo no es malo, es lo natural, lo que hay que hacer es que el miedo no nuble ni afecte nuestras decisiones
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