La casta y lo casto son denominaciones diferentes. El diccionario de la RAE nos habla de ascendencia, linaje, luego se va al entorno de la India, en breve el país mas habitado del planeta, allí hay muchas castas, por ahora sin coronavirus. Yo pienso que en las Españas siempre ha habido castas, castas de algo y pocos castos, Un político de cuyo nombre no logro acordarme, de corto recorrido en experiencia/logros por ver, ahora vicepresidente, empezó a hablar de la casta asociándola a casoplones/áticos, en realidad beneficios derivados del paso por la política.
La política es, ha sido, siempre un quehacer necesario, nunca ha tenido buena prensa, los políticos se han ganado su fama con hechos a través de los tiempos. Ya en la Grecia clásica, en la Atenas de Solón, sus sabios, intentando controlar el buen uso de la democracia naciente, se preocupaban, con razón, por la condición humana, la corrupción, el afán de enriquecerse en el servicio público. Un político debería ser eso, un servidor público, del interés general, servidor no significa servirse de. Eso lleva consigo esfuerzos, no estar tan bien pagado como en otras actividades. El político tiene que vivir, pero ¿qué se exige de un político? Da la impresión que muy poco, que hay un exceso de políticos, que no están preparados, demasiados puestos que cubrir, qué en el caso mejor abren la boca sin muchos exabruptos o insensateces, con eso basta. Que si se dedicasen a otra actividad nadie les conocería, resultarían irrelevantes, intrascendentes sin privilegios, sin casta. Algunos gozan de pensiones máximas sin haber cotizado a la SS, pontificando en los medios de comunicación, luego están los salarios de autonomías, ayuntamientos, diputaciones, Congreso de la carrera de San Jerónimo, Senado, remuneraciones vitalicias. SIn espíritu, acreditaciones, preparación, buenos emolumentos, privilegios ¿Por qué no ser político? Eso si, casto que no se puede gozar de todo.
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