martes, 1 de noviembre de 2016

Noche de Halloween.

Hay coches que amanecen con huevos hoy; los estudiantes tiran huevos, la calle está sucia por los huevos; espero que sólo sean huevos, que no se dejen los huevos en el asalto y que tengan huevos para estudiar, al fin y al cabo su profesión.
A mi las películas de miedo me lo daban, unas más que otras, no me gusta regodearme en el miedo, el miedo es miedo. No era como comer algo picante o las cosquillas. Supongo que el miedo peor es el que inmoviliza, como el veneno de una serpiente, te paraliza y dejas de pensar.
En llegando a Halloween he acabado "From Hell"; un comic mítico, que dirían los cursis del fútbol. En realidad una gran obra, dibujos y texto, mucho más que un comic, una graphic novel que dicen los yankees. 
El protagonista Jack the Ripper.
¿Quién era Jack? Se ha escrito mucho, variado y repetitivo. No se sabe a ciencia cierta. 
En este comic hay mucha miseria humana, una vida abocada a las desgracias allá en Whitechapel y personajes que en ocasiones dejan ver lo mejor de la persona, incluso en terribles circunstancias. 
Se habla de los niveles más bajos del Londres de 1888 y de lo más elevados, con la reina Victoria y sus allegados de por medio, Scotland Yard y el pueblo. Al que asesinan es al pueblo.
Al ser un comic se dibuja, en blanco y negro, difuminado, para evitar el rojo de la sangre y lo detallista del color.
No se si el asesino que pinta como asesino lo fue. El individuo existió. Si es así era un loco que probablemente convivía con el mal dentro de si mismo. En la Inglaterra Victoriana el cristianismo anglicano mantenía su concepto de infierno. El título es mencionado en el texto y el miedo, el terror llega a Whitechapel porque viene del infierno. El infierno está dentro de nosotros mismos, por razones diversas y quizás por patologías que nos hacen distorsionar la realidad. Esta transfiguración atrae más público que la simple realidad; la sencilla, la diaria.
Quizás ese sea el paraíso, el perdido de Milton.

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