miércoles, 14 de diciembre de 2016

El quid de la cuestión.

El viaje de Sánchez a ninguna parte continúa, le siguen haciendo preguntas y él no acepta sus grandes limitaciones; es de las cosas más duras, aceptarse a uno mismo sin perder el sentido del humor y la autoestima, sin ser una carga, un cenizo para los demás. Mientras la gestora intenta que el tiempo transcurra y ganar espacio vital.
En el otro bando los de FAES critican lo que parece un intento o iniciativa para hacer algo por apaciguar (?) reconducir (?) el intento de independentismo de algunos políticos en Cataluña que ha ido derivando estos últimos años hacia una especie de precipicio, por unos y por otros. Tengo dudas sobre lo que se puede conseguir porque en el bando independentista no observo variaciones, sin embargo algo hay que hacer. La situación es peor que hace cinco años ¿o no?
Los problemas varían o crecen en temporada y al mismo tiempo son los mismos de siempre.
La digestión por la victoria de Trump se está haciendo pesada y necesita un Almax. 
Comprendo que no guste Trump ( o Clinton), pero los medios USA se olvidan que es el presidente electo, que no ha empezado a gobernar y que muchos de los comentarios se basan en sensaciones, como si siguiésemos en campaña electoral. Y se promociona a Obama que nunca da titulares o a su señora, como si fuesen a arreglar todos los problemas, no sólo los continentales, cuando han estado 8 años de inquilinos y han hecho lo que han hecho. El país muy dividido.
He de confesar que mi sensación es que las elecciones USA no han acabado.
No es que lo viviese personalmente, pero he leído sobre los tiempos de Jack Kennedy. Su padre, el presidente que nunca fue, trató de influir antes y durante; su hermano ocupó finalmente una cartera para estar presente en las reuniones y controlar, lo que se podía, a J. Edgar Hoover y le recomendaron desconocidos que nunca habían estado en política y conocían Washington de un viaje de High School.
Luego la historia se escribió día a día como siempre e influenciada por esos factores que nos pasan desapercibidos tantas veces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario