viernes, 2 de diciembre de 2016

Perro rabioso en el Pentágono.

En el mundo, en naciones importantes se preparan para año electoral, como en Francia, donde Hollande se retira extenuado de la carrera y los socialistas tendrán que buscar un personaje, candidato, muy fuerte para que no se derrumben. 
En Italia, el actual primer ministro se la juega y en USA siguen saliendo futuros miembros del gabinete, en esa transición que da envidia, aunque el que venga sea el que viene; eso si elegido por sus votantes y método.
Y ya hay Secretario de Defensa. No es que preocupe mucho al americano medio, pero a los medios si y en la vieja Europa se le da bola. El objetivo es deteriorar lo que se pueda la política del presidente electo.
Resulta que es un general retirado y del US Marine Corps.
Tendrán que aceptarlo en el Congreso, porque creo que se salta una ley que afecta al nombramiento, ya que debe transcurrir un tiempo antes de ser incompatible con su retirada de los infantes de Marina. 
Los ex militares en la política de Washington no han dado mucho juego por aquello de zapatero a tus zapatos. No se que tal lo hará. 
Secretarios de Defensa ha habido de muchos tipos y los ex generales casi nunca con papel protagonista, quizás Marshall y en otros tiempos allí, en Europa y en el mundo. 
El general Haig, fue secretario de Estado, era ambicioso se las daba de muy presidenciable duró muy poco en política; a mi me recordaba uno de los papeles en Dr Strangelove, magnífica película de Kubrick. Powell acabó mejor.
Al futuro secretario de Defensa le pusieron el mote de "Perro rabioso", no suena bien, parece un comanche o sioux de John Ford. Tampoco es que compararle con el gran Patton le dé mucho futuro ya que el genial hombre de guerra no se desenvolvía igual en los despachos.
Tiempo al tiempo.

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