martes, 20 de noviembre de 2018

Diablos Rojos.

No es fácil explicarle a un belga moderado eso de que permanezcan en la cárcel los que encabezaron el golpe de estado en Cataluña. Lo que se dice por Bélgica es que están en prisión porque tienen ideas diferentes, son buenos chicos como todos los políticos locales y eso no es delito. 
La distorsión, manipulación, de la realidad es fruto de la propaganda independentista, la situación histórica/cultura/falta de habilidades políticas o acciones apropiadas de los diversos gobiernos de España. 
Piensan, estos belgas, que manifestarse institucionalmente en un parlamento diciendo: vamos a declarar una república independiente es lo mismo que decirlo en una cena, no caen, o si, en la gran diferencia. Si les explicas que los de ERC (lo que son como ideas expuestas por ellos reiteradamente y partido político) tienen parlamentarios en Madrid, opinan, participan, van libremente por la calle, frecuentan los medios de comunicación, e insultan a sus rivales o figuras institucionales sin ningún problema, se quedan sin argumentos. 
Son gente,los belgas, que no opinan favorablemente de Puigdemont ni de la imagen que da en su casa alquilada de Waterloo, buscando sitio/sueldo en el parlamento europeo. Entienden que estén en Bélgica porque es en si misma una peculiaridad (su cohabitación) en medio del caos europeo. Los flamencos y valones conviven desde los pocos años que son nación con sus peculiaridades.
En fútbol están muy felices con los diablos rojo, Hazard, su tercer puesto en el mundial. Creían que iban  a ganar la Liga de Naciones. Traté de explicar que Dominguez en un buen entrenador, Courtois un excelente portero y Bélgica juega bien, pero que su defensa es muy lenta y el seleccionador juega de la mejor manera posible con lo que tienen. Luego la temporada es larga, los momentos de forma pesan y Suiza les mete cinco. Desolé.

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