Llegó el 20 de noviembre, una fecha, ya saben un clásico en la España de casi todos los españoles que siguen vivos, porque la pura coincidencia, o manipulación política, hizo que dos muertes ( de muy distinta manera) llegasen en el mismo día, ambas personas muy relacionadas con la Guerra Civil que es lo que no se entierra ni olvida.
Creí que iba a despertarme leyendo algo sobre aquel presidente Arias, no muy afortunado en sus actos ni ideas ni logros, que apareció en blanco y negro, con un medio puchero extraño y dijo: "Españoles, Franco ha muerto".
Hoy me pregunto : ¿Será verdad?
Claro que lo es.
Sin embargo sigue habiendo "aquellos" dos bandos, en un ejercicio retrógrado e inútil, incluso entre la gente que no ha vivido más que en democracia. La razón es un poco de todo incluyendo un combinado de incultura, demagogia, desgaste de las palabras democracia, humildad o progreso. Falta de conocimientos históricos, ignorancia supina sobre lo que sucedió en el siglo XIX y XX, afán de revancha, intencionalidad política diversa, desconocimiento del mundo actual, catetismo recuperado, y un afán de justificarse con actos humanos como todos los totalitarismos.
Lo curioso es que el destino llega a mezclar dos personajes como José Antonio y Franco que muy poco tienen que ver entre ellos. Todas esas expresiones, de un lado u otro, que obligaron a muchos a decidirse en 1936, no existen y hay quién se empeña en revivirlas, supongo que para pescar. ¿Cómo se va a construir así esa Desunión Europea que nos haga fuertes?
Mientras un juez, consensuado en un acuerdo previo, difundido este acuerdo o filtrado interesadamente, dimite porque no lo ve muy serio. Es un juez que opina que ante todo debe ser imparcial e independiente y no dar otra imagen.Parece una obviedad. También el comunismo es un totalitarismo y se vende como panacea.
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