domingo, 25 de noviembre de 2018

Tras el Black Friday ganar al Madrid siempre es lo máximo.

Me he puesto a ver el S. D. Eibar-Real Madrid a la hora de comer de un sábado otoñal. Los locales con una presión inicial muy buena y eficaz, ganando todos los balones y marcando un gol, entonces me han llamado para comer, y esperaba una mejora. 
Cuando he regresado todo seguía igual, hemos perdido 3-0 y creo que han sido los peores 90 minutos de esta temporada sin ningún opción en ningún momento, ni juego ni intensidad ni competitividad.  Todo el tiempo a merced del rival. Nunca, durante todo el encuentro, se ha visto que pudiésemos cambiar la tendencia.
Como extraterrestre que soy, he visto un Eibar muy bien plantado, gran determinación, esfuerzo físico enorme, concentración, eficacia cara al gol, gran atención en defensa, muy bien el fuera de juego, intensidad de todo el equipo, derroche físico, claridad para optimizar sus cualidades entre las dimensiones de Ipurúa. Han disfrutado mucho y demostrado una gran superioridad en la tarde de hoy. 
Todos los de Eibar dicen que es histórico, muy superiores al Madrid, son felices y deben disfrutarlo.
El Madrid como conjunto no ha sido competitivo ni ha sabido sobreponerse. Si como equipo de fútbol no hemos existido, individualmente ha habido muchos fallos en muchos jugadores donde es mas breve mencionar a los que no han estado desaparecidos como el excelente Courtois o Ceballos (cubriendo a varios frentes) o Benzema (excepto un alto número de fueras de juegos señalados). Algunos han sido sombras impotentes, patéticas, ante rivales que ganaban los duelos individuales, recuperaban balones o se desmarcaban con velocidad.

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