domingo, 12 de mayo de 2019

Despedida en Anoeta, haciendo amigos felices.

San Sebastian es muy bonito, se come muy bien, allí jugamos el penúltimo partido de esta Liga tan mal jugada por nuestra parte, donde nunca hemos sido realmente competitivos y así no es posible aspirar a nada. No nos jugamos un puesto y la Real se quedaría normalmente ahí en medio de la tabla o la ansiada posición europea de la Europa League, ya que depende de otros, eso si tendrán las ganas de ganarnos que tienen todos.  Somos el consolador de España.
Sacamos un equipo que deberías er suficiente, si no fallamos. Ibraim desmuestra sus cualidades y mete un buen gol los demeas al trán trán, que diría mi padre, 
La Real nos hace un gol correcto en la definición ante el buen pase de William José y no muy bien defendido, como toda la temporada. Vallejo, uno de los centrales con Nacho, en un penalty que luego paró Courtois es expulsado, no tiene ninguna suerte el defensa porque no es un mal jugador. La suerte planea siempre, pero hay que ayudarla con ese afán competitivo, no de visita de pretemporada. El resto es jugar muchos minutos con diez, motivación escasa y fiesta en la grada, como ha pasado en otros campos este curso con equipos que luego están ya en Segunda o lucharán en la próxima jornada. Perdemos 3-1 como unos señores. 
NO sabemos quién se va o se queda, yo tengo mis sospechas y hay factores que no manejo por falta de información sobre deseos de jugadores, venir o irse, verdadero estado físico/moral/aspiraciones de los presentes, dinero de por medio, interés de clubs u ofertas específicas y otros. El caso es rendir como se debe, individual y colectivamente, ser competitivos y eso brilla por su ausencia. Amen.

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