Opiniones para todos los gustos, palabrería vana, nuevo Congreso de los Diputados, diputados electos que vienen y van escoltados por la policía en el traslado a los centros penitenciarios donde alojan, la buena intención que se supone. La democracia de los griegos no profundizada ¿empeorada, deteriorada, demasiado sobada?
¿Fraude de ley? ¿Apología de acusados de delitos muy graves? ¿Tolerancia, talante, más demócratas que nadie? ¿Paciencia, virtud de sabios? o quizá, simplemente, una inteligencia superior que nos guía
La nueva presidenta, señora Batet, ha tenido un comienzo movidito, pre planeado. Su discurso me ha gustado, académico, correcto, ateniense, Montesquieu estudiado, modernizado, sintetizado para el vulgo, buena prosa, aunque dudo que sea realista o se refiera al panorama actual. ¿ Táctica del genio de Sánchez, de su mano derecha? ¿Estrategia del convencimiento, de saber lo que nos traemos entre manos?
Como neófito ignorante pienso que las palabras deben tener un sentido, cuando se realizan de forma institucional, porque de lo contrario da igual decir cualquier cosa, en cualquier lengua, sin reglas, hablar por hablar.
Los independentista han montado su numerito, previsto y consentido, siempre ganan algo, un poquito. La presidenta, convencida o asesorada, obligada o comprometida, ha decidido no intervenir, como diciendo no pasa nada, qué más da. Otros se aprovechan del mismo sistema que les protege y les permite exhibirse. Pobre España, tan utilizada, maltratada y vilipendiada, como la lengua, las instituciones, los símbolos, las personas.
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