lunes, 4 de noviembre de 2019

Ande andarán. Único debate entre candidatos a presidente del gobierno.

Fácil es prometer  ¿el dinero de dónde sale? ¿De qué sirven las banas promesas o decir lo que algunos quieren oir?
No si si podré acabar de ver este famoso debate, será largo, me temo que repetitivo, tedioso. No tengo muchas esperanzas, ni ilusiones menos fe, en ninguno de los candidatos. He visto la llegada escalonada de los actores, allí estaba la Presidenta de la Academia, que no es la de los Oscars, ha estado bastante cariñosa con todos, con algunos menos, no se como se verán estos gestos de confianza y suavidad en otros países o culturas, ya no se si es relevante o no. A las 22.00 comenzó el espectáculo, llovía en Madrid, en La Casa de Campo, donde iba Kid Tarao, personaje de Tony Leblanc, a entrenar desde el gimnasio. Dicen que será un debate decisivo.
El primer bloque, "Cohesión territorial", detrás lo de Cataluña. El Sr. Sánchez no entra de lleno  al problema, se evade, no respone, calla ¿Cuántas naciones hay en España? ¿Cómo se resuelve el problema? Sólo un candidato da soluciones precisas.
Segundo bloque, "Economía", ahí se habla, sin argumentos, de impuestos, subir o bajar, promesas, palabrería, oferta para captar votos. Sólo uno habló de deuda, expolio fiscal, como si fuese el malo de la película. El Sr. Sánchez habla de lo sólido de nuestros pilares económicos, disciplina fiscal sin afectar al estado de bienestar. ¿Nos llevan los gobiernos socialistas a las debacles económicas? Sólo los ricos pueden permitirse el lujo de no tener patria, dice alguien. Mientras mucha demagogia.
Tercer bloque "Educación, igualdad, política social", en ese momento se ha hablado de casi todo, el Sr. Sánchez sufriendo, él es progresista, por si nadie se había enterado, aquello parecía un programa de José Mota. 
Me rendí, más agotado, aburrido, que esos candidatos que no tienen buena pinta, empezando por el favorito en las encuestas. Perdón señores.

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