viernes, 20 de marzo de 2020

El duendecillo pinueve (VII día encierro)

Se acumulan las bajas, la curva progresa inadecuadamente, tanto en el frente, como en retaguardia. Las trincheras más peligrosas son la primera línea de combate, empezando por el personal sanitario, (amplio/ejemplar./muy sacrificado, muy exigido,y ¿los medios?), las fuerzas de seguridad ciudadana en todas sus versiones, farmaceúticos, alimentación, transportes, Fuerzas Armadas, seguro que olvido alguno sin intención con sentido respeto. Varios de estos colectivos, (como se les denomina ultimamente) son gente vocacional, (palabra en franco desuso) que no suelen elegir su profesión por los simples denarios, en la mayoría de los casos hay algo más. Luego está esa extraña retaguardia, donde me ubico sin sentrime a gusto, porque esta lucha es diferente. Luego pululan muchos políticos, gobierno, oposición, esos individuos públicos, se supone con espíritu de vocació también y sobre todo de servicio público. Pocas sorpresas en este departamento, por ahora (aunque alguna hay). Sorrpesas agradables que nos hagan sentirnos orgullosos.
He acabado otro libro entre la serie Roma (con Lucius Vorenus, Titus Pulo y los personajes históricos), Larry David, los deportes de salón, escaleras. Se trata de "Las aventuras de Pinocho, versión clásica de Collodi, con explicaciones previas. Es un niño muy simpático este muñeco de madera, menos mal que tiene a Gepetto, y a su Hada, el grillo es menos importante, sólo como otros personajes, nada que ver con la versión Disney. El muñeco de pino es mentirosillo reincidente. Recuerdo un personaje importante que ya es historia al cual pusieron de mote Pinueve, en la picaresca hispana porque "mentía más que Pinocho", llegó lejos. No fue político de profesión. 
Me preguntó cuantos "pinueves" tenemos manejando esta situación. Lucius Vorenus, no era político, aunque llegase a tribuno y senador por capricho del dictador por vida, Cayo Julio Cesar. Vorenus era un legionario ficticio protegido por los dioses.

1 comentario:

  1. Retaguardia, re-descubriendo a los clásicos, mentiras muchas. Seguimos...

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