Veo al personal de mal rollo, como alguien me dijo hoy, aunque es ver en el supermercado no hablar, socializar, vivir.
Estaba haciendo un sudoko con el aparato de televisión en mi lado derecho, sólo oía la voz del presidente del gobierno, antes escuché la cacerolada de los vecinos. No me inspira el jefe del ejecutivo, nunca lo hizo, exigo algo más. Tampoco se bien a qué grupo de ciudadanos se dirije, a quién pretende convencer, quién le prepara sus palabras que luego lee sin convicción. Ahora bien no es momento de cebarme, insistir en lo obvio, es momento de aguantar, con frialdad, ver como se puede ayudar, que hay muchos ya tocados. A lo mejor es que nadie me regaló aquel manual de resistencia ni yo fui corriendo a adquirirlo, lo admito. Empecé a divagar como autodefensa ante el daño que me producía otro tipo de virus que no es de corona sino, al parecer, de república. How many roads must the man walk down... se preguntaba Dylan. Me acordé del Dúo Dinámico, los auténticos Manolo y Ramón, eternos. Claro que la canción "Resistiré' es brillante, pero había otras, además de comportarse dignamente como guardiasmarinas en Botón de ancla. Un amigo del barrio cantaba "Es Mari Carmen dijeron todos..." al paso de una chavala que no me parecía muy agraciada, ella seguro que lo agardecía. A mi me gustaba "Quisiera ser", era optimista. "Y conseguirte las estrellas y la luna ..." Y me vino el recuerdo del presidente que seguí hablando, su pasado, historial, presente, estilo, recursos, noté que me venía abajo, ni los invencibles Manolo y Ramón me recuperaban, ¿qué nos está ocurriendo?
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