Doña isabel podría preguntar a este jeque del chiste como manejar a los jugadores figuras en el siglo XXI, en Europa con o sin Brexit, ella con su regia experiencia. En el descanso de los partidos del Madrid entre seleccionados que se lesionan, veo la nueva lesión de Bale con Gales. Este extremo de portentosas cualidades ha ganado muchas cosas en el Madrid, sobre todo en los primeros años hasta 2018, lesiones también, por ser un jugador explosivo que metía goles decisivos. Esta el rollo del golf, su poca integración con la forma de vida/lenguaje hispano, un clásico de los sajones, y al final el tema del rendimiento entre lo que podría haber sido/ lo que fue/los sueños. Al final se irá sin haber calado en el club, aunque probablemente amortizado y con sus glorias y trofeos, cariño escaso en la masa, juicio de aquellos que tratan de ser equilibrados. Esto unido a la temporada que llevamos, lo que hacen otros clubs para resolver sus problemas, es una papeleta difícil plantearse pagar tanto dinero por un jugador que en muchos casos es una incógnita o digamos que la solución son los de 38 castañas que tocan la guitarra. El Madrid además es complicado no sólo hay que saber jugar (normalmente se le juzga mucho por muchos) sino que hay que rendir, en Chamartín, todos los domingos o miércoles, ya sea cayendo bien o no tanto.
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