Hay una iglesia, parroquía, católica, en Beverly Hill, The Good Sheperd, he asistido a un curso de padres/padrinos para el bautismo, 7 pm noche cerrada. No voy a hablar del cursillo ni de lo que significa el bautismo; si señalar que he intentado estar callado, escuchar; entonces mis pensamientos se han ido por otros lugares, desde aquel río Jordán hasta hoy pasando por mi cole, profesores, lecturas. siempre vuelvo al credo, San Pablo, la diferencia esencial, la fe, el regalo. De pronto me imaginaba a Dios, al Dios en el cual creo, indemostrable, observando la clase del bautismo, el que mandó a su Hijo para morir por nosotros, y muerte de cruz, para luego resucitar y cambiar todo aunque cuesta cambiar; ese Dios vería el alma de los asistentes lo que piensan, algunos confesaron no ser católicos. Esto me llevó a pensar lo "fácil" que es ser católico en España, lo complicado, simple, adaptable, que es ser católico en Hollywood, en USA, rodeados por infinitas versiones de la eterna búsqueda del ser humano. No nos damos cuenta de nuestra herencia, tradiciones, iglesias, cultura, arte, lo damos por hecho. La coordinadora me preguntó si es cierto que en España va mucha menos gente a misa. La foto del Cristo de Velázquez la hice en plena pandemia en un Prado vacío, me cacharon, confesé mi culpa, me ofrecí con la boca pequeña a borrarla, los vigilantes, muy amables, me dijeron que era una buena foto Todo es imperial en la foto como aquella España, hay que cuidar la herencia con más sentido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario