Vagabundo.

Los Angeles Times en un editorial reciente hablaba de la cantidad de homeless que hay en la ciudad. Hubo un vagabundo inglés, que a todos ha gustado a través de los tiempos, un personaje ficticio lleno de significado humano, pantalones caídos, sombrero hongo, bigotito, bastón fino, andares a las tres menos cuarto, sin hogar sin un duro, que surgió en Hollywood como ningún otro. Hoy ha amanecido una neblina en LA, el sol tapado, luego abre, calienta, vuelve a la normalidad, lo único que se pierden son horas de sol directo, el sol es uno de los atractivos, el buen tiempo, bajan las temperaturas como en el desierto al anochecer y el que no tiene techo sufre. Viviendo muy cerca de los estudios donde Charlie Chaplin llegó con un buen contrato, Keystone Studios, de Mark Sennet, para hacer películas de ladrones que huían de la policía, siempre me he preguntado como sería la vida en esta ciudad allá por el final de la Gran Guerra cuando Charlie ya era una estrella, una gran estrella. desde luego su talento se lo pagaron, pero no todos los que venían en busca del dinero, fama y gloria, del éxito lo consiguieron, menos tan rápido, tan pronto. en el fondo esta ciudad que ha crecido tanto, o se ha extendido; tenía un downtown con teatros, restaurants, vida, que ahora intentan recuperar, había tranvías, sin coche poco eras, el Ford T ya  significaba en 1918 la mitad de los coches en USA.