Supongo que son las consecuencias del mundo en que vivimos, la saturación, cansancio o aburrimiento. a veces con temas trascendentes. Eso que no veo televisión ni oigo la radio ni participo de redes llamadas sociales, supongo que mitiga las consecuencias. En casa la televisión no se ve por nadie, ha sido un logro consciente, la radio alguno la escucha, soy un desinformado. Me he dado cuenta que tampoco me había desgastado demasiado en estos últimos tres años casi siempre fuera de mi tierra. De pronto me he dado un atracón con el largo proceso de investidura de Sánchez que no se ha consumado, pero no parece que vaya a ser un interruptus. Debo reconocer que el libro, magnífico, sobre los orígenes de WW II, me ha llevado a otros tiempos que acabaron como acabaron y no se si el prestigioso autor como es inglés se lo toma con humor en su vida cotidiana lo cual permite mantenerte fresco. En verdad debo tomarme un respiro. Me voy a dedicar a no pensar sobre lo que sucede, va a acontecer, no volveré a escribir sobre el estropicio de Sánchez, esperaremos acontecimientos, me sumergiré en los clásicos, en mis clásicos en busca de la paz de espíritu. Amen.
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