Cumpleaños de la Princesa de Asturias, jura de la Constitución, ausencias de los que quieren cargársela, o presencias, foto del 3 del PSOE en Bruxelles pre aministía ,con aquellas urnas al lado, premios, ascensos y recompensas. No sé perder. Me queda John Ford, para mi siempre John Ford, no entro en sus westerns ni en las otras obras, ni en su cámara, planos, luz o arte, al fin y al cabo sólo contaba historias o principalmente. Tampoco en sus secundarios con esas frases o esos gestos, mujeres y hombres, negros y blancos, esos detalles para la eternidad. En inglés fue un libro de gran éxito, que no he leido, Ford llevó al cine The Last hurrah. El último acto, el último adiós o algo así podría ser el título en español de the last hurrah una peli de John Ford de 1958. Hay tantos cosas en esta historia. Su eminencia el cardenal esta conversando con su secretario que le dice que "los buenos ya no se dedican a la política se dedican a otras cosas", no como el protagonista alcalde en reelección y como confiesa su propia eminencia, que ellos dos lo que pretendían de niños es salir de su vida, prosperar, se referían a los USA de principios del XX ahora están en los cincuenta ¿ quiere la gente mejorar de verdad su vida o hemos llegado al conformismo de tenerlo, protestando, casi todo y...sin esfuerzo? Quizá eso es la decadencia. Mientras como en la historia la política es lo que es, aunque el personaje de Spencer Tracy el alcalde que pierde al final que fue de todo, cínico, irlandés, católico, va diciendo sus epitafios antes de morir y le pregunta al fiel Ditto que no comprende que habla sobre él, ¿Cómo agradeces a alguien que te ha hecho reir un millón de veces? Ditto no entiende nada.
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