El refranero hispano está repleto de sentencias, dichos, frases imperecederas, eternas, muchas de ellas hablan de una relación directa del pueblo con ese Dios que quieren negar los progresistas, modernos, no demasiado sabios, porque no pueden demostrar su existencia más tampoco negarla. hay una frase : Señor dame paciencia, pero ¡ya!. Supongo que habrá otra versión que diga pero ya ¡ COÑO! Es muy bonito tener paciencia, ser paciente, con uno mismo también, con los demás. No se exactamente cuentos factores fisico-químicos pueden intervenir dentro de nuestra compleja naturaleza. He intentado recordar a gente con paciencia, a distintas edades aunque reconozco que en mi historia me vienen a la memoria, pobre instrumento ya, personas que llegaban a tener paciencia a una edad ya un poco avanzada, no de los estándares que tratan de camelarte con aquello de chiquillos de setenta años que generan proles, naturalmente con damas cuarenta años más jóvenes y de forma natural. Antes sólo había el caso bíblico de un patriarca y el de Hollywood encarnado en Tony Quinn. Simplemente se sugería es que es muy macho y le daban una peli de mexicanos. Yo tuve un amigo que era un hombre tranquilo a los 20 años, hacia yoga lo que ahora practico, un precursor, comía poco, ya se cuidaba en la verduras, muy controlado en el alcohol, necesitaba el aire fresco, respirar, pasear, aburría un poco al género femenino cotizado, escuchaba mucho, a mi me parecía que tenía mucha paciencia, cosa que no era normal a aquellos años. Una especie de maestro Yoda digo que conocí yo.
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