martes, 3 de diciembre de 2019

Arriba Greta a Lisboa, o te lo juro por Arturo que cinco pesetas son un duro.

Ya saben, en Madrid, no sólo hubo final de la Libertadores improvisada, hoy hay cumbre sobre el Cambio Climático, que debería haberse celebrado en Chile, pero dadas las cosas, será en el Foro. 
Hay gente ya, aunque la foto de familia no exhibe personalidades con verdadero poder de decisión. No se de que sirve, de que servirá, oigo a unos y otras sin mucho convencimiento. Mientras una menor de 18 años, sueca de nacionalidad, llamada Greta, llega a Lisboa, habla, no dice absolutamente nada relevante, excepto su disfrute ante la oportunidad de cruzar el Atlántico a vela, por esa latitudes, en tiempo casi invernal, los que informan en las televisiones españolas se ve que poco han navegado, menudo lenguaje. En ese Madrid de la cumbre hay tráfico en las calles, sirenas, mientars en el Congreso de los Diputados se toma juramento a sus señorías, antes el presidente en funciones, barbado como Valle-Inclán, se disculpa ante los españoles, correcto, digno, ceremonioso, conciso. Es constitucional, pero en el Senado ha habido once fórmulas distintas de los senadores para su juramento o promesa, da la sensación que puedes comprometerte por lo que sea, espero que ninguno menciones al Noble y Bélico. En el Congreso, uno de los vicepresidentes ha jurado por España, lo han resaltado, no se si por originalidad o porque les parece absurdo, teoricamente podría haber 350 maneras dsitintas de promesa o juramento. Una clara generosidad hispana, muestra de nuestro carácter. Creo que Greta debe venir, jurar o prometer. para quedarnos tranquilos.

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