jueves, 15 de mayo de 2014

Los europeos no existen.

Creo que lo ha dicho alguien que llaman líder político (ahora se utiliza la denominación líder político o líder en general con suma alegría). 
Este señor es holandés, gente práctica donde las allá y muy capaz. Holanda es un territorio realmente pequeño, con mucho nivel e influencia, en posiciones retrasadas al amparo de americanos o británicos en las grandes cuestiones. No le conozco y lo que dice se llamará euroescepticismo o propaganda para conseguir votos, puede que le juzguen de demagogo, más me temo que tiene razón.
Los argumentos son simples. Europeo es una palabra que debería significar algo que no significa. Una palabra muy usada hasta la extenuación por todo el mundo, que piensa que a fuerza de repetirla se va a convertir en realidad. Sería una posibilidad, aunque muy remota.
Me recuerda a cuando los futbolistas, entrenadores, ahora presidentes, que dicen que hay que ser humildes, ir con humildad, como si al decirlo una varita mágica te hiciese humilde, una de las virtudes más complicadas de adquirir. No conozco a nadie que sea humilde que vaya diciendo que hay que ser humilde, simplemente con sus actos es humilde y basta.
No por repetir lo de europeo como "líder político" cansino e inepto te conviertes en europeo. Hay que ejercer, ceder, trabajar por ello, comprender a los otros, compartir una idea común, sentir solidaridad, olvidarse de catetismos locales, pensar en Europa como un todo.
Y si se es humilde mejor, aunque la humildad en política puede entenderse como debilidad.
No se si Robin de Locksley volviese de las Cruzadas sería europeo, quizás él si.

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