Poco han cambiado las cosas, aunque nos empeñemos en que los mamuts vuelvan a la faz de la Tierra.
Hoy al leer los periódicos digitales he comprobado que los americanos ven inquietos como China, necesitada de energía, se alía con Rusia para que le venda gas más barato que a Europa. Las prioridades son las prioridades y los antiguos enemigos son mis amigos.
En Francia Sarkosy quiere que se haga algo con Schengen para que Europa ( ¿Qué es Europa?) pueda realmente ser gobernada por el eje franco-alemán porque la tercera prima dona, el Reino Unido, nunca estuvo por la labor.
El Papa se encuentra en una disyuntiva política en su viaje a Tierra Santa con la ilusión decir misa en el cenáculo y rodeado por los problemas ancestrales de la zona se habla de otra cosa.
En la campaña electoral de España brilla lo insubstancial, lo local, lo primitivo. En Cannes una estrella de cine de ochenta años es la máxima atracción mediática, con todo el respeto hacia la actriz y no se habla de películas.
Hasta en las Ventas del Espíritu Santo los toros quieren que el público se vaya a su casa en el segundo de la tarde y lo consiguen, para que no se hable de toros y si de rehabilitaciones en hospitales.
A veces llueve, hay temporales de viento, los árboles aguantan unos y otros ceden a la fuerza de la Naturaleza. No es nada nuevo porque el sol sale, tarde o temprano pero sale.
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