La fiesta del cine y los españoles autocomplacientes.

Reconozco que no es nada sencillo decidir crear una Academia de las Artes Cinematográficas, cuando la de Hollywood llevaba tantos años existiendo, tanta lucha, tanto éxito, tanto dinero y tanta "estrella" y hacerlo con nuestros medios/mentalidad/gente, no es fácil, no señor.

Y claro al final queda todo hispánico/humor/lenguaje/copia/personajes/ marujeo y la satisfacción de los españoles respondiendo a "su" cine con tres películas, "El Niño, Torrente y la Isla Mínima", que Buñuel, Berlanga, Azcona o ese Almodóvar mismo, respetarían, pero quizás, como Ortega, dijeran: No es eso, no es eso.
Tampoco es sencillo hacer un show de calidad, divertido, entretenido y más breve si puede ser para dar premios.

En Reino Unido están los Bafta, pero son en inglés, sube el glamour y algún primer espada. Los Cesar en Francia, aglutinan gente chic y los Donatello el ingenio italiano. Reconozco que puedo opinar porque por motivos profesionales "casi me trago las muchas horas de Goya".

Me gustó  mucho el discurso de Antonio Banderas, sincero, honesto, emotivo, malagueño, auténtico como es él, en contraste con la cara de Pedro Almodóvar, triste, sin su humor manchego, como resentido con el mundo, un tipo difícil, sin paz.

Dani Rovira hizo un gran trabajo, variado, esforzado, simpático, tranquilo, completo y al final hasta se llevó su Goya.

Y realmente ahí quedan mis impresiones junto a las palabras de los galardonados con Goya a secundarios y la felicidad en los directores cuando premiaban a alguien de su equipo.

No me acuerdo de los largos discursos, ni de los agradecimientos a unos y otros, ni del politiqueo tan del cine español, ni del pasteleo, ni de la cara de Cerezo que acababa de ver detrás mía en el V. Calderón, ni de la ex-ministro que debe ser futbolera, expresiones variadas, posados horteras, falta de clase, o Penelopé Cruz como si fuese una reina en película de Paquita Rico,  sin gritar la originalidad de Pedro!!!!!! y  haciendo un esfuerzo por estar ahí; de todas esas cosas que nada me dicen, no me acuerdo, me causan cierta vergüenza ajena.

Al final todo tan previsto que creí que a "La Isla Mínima" le iban a dar el premio al mejor corto, documental y película Europea. Mis felicitaciones a los no premiados, siempre recuerdo a los perdedores, más después de la derrota del Madrid.