martes, 3 de febrero de 2015

Glengarry Glen Ross y el fichaje de Neymar.

En la obra de teatro, Pullitzer incluído, luego película "Glengarry Glen Ross", ves como unas personas se dan cuenta de que para sobrevivir para hacer su trabajo, para no ser un perdedor, debes estar dispuesto a hacer cualquier cosa. Magnífico y triste drama.
Como esta tan bien escrita la obra y los actores son fantásticos pues vas y te lo crees. Admiras la actuación, la capacidad del hombre para sobrevivir, la falsedad en la expresión para vender, para conservar el puesto, mientras la vida continúa y se agota.
Es de las obras que realmente te hace preguntarte en qué empleas el tiempo, para qué vives. 
Ahora un juez imputa a un club de fútbol, en realidad imputa a personas por lo que han hecho, que ha sido fichar a un excelente jugador, Neymar a mi me parece muy bueno ¿Cuál es el problema?
Al parecer que las cifras dadas por el fichaje no son las correctas, se ha pagado más dinero del que dicen estás personas responsables de la compra del jugador ¿Es cierto?
No lo sé. Lo que parece chocante es que se pague por cualquier jugador una cantidad y este jugador este dispuesto a irse a ese club como un loco aunque otros le ofrezcan más, simplemente porque va a un sitio que no conoce, porque es más que un club y quiere jugar con Messi que es muy bueno. Ante la envidia que produce este club, que es más que un club, el proceso de independencia en Cataluña y la malicia generalizada en Madrid, se monta una farsa judicial injusta contra los responsables, de un fichaje chollo, que son más listos que nadie.
Ya veremos como acaba esta película pero debe ser patético argumentar contigo mismo por la noche, que estas haciendo algo para "sobrevivir" de cualquier forma. Y más triste es que independientemente de que la pelotita entre o no, haya quién se crea la historia de la venta mágica. No puede ser tan difícil demostrar la inocencia o culpabilidad en este caso y dejarse de pamplinas.

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