miércoles, 11 de febrero de 2015

La responsabilidad de lo que no se ve.

Como ya dije y opiné por escrito el sábado pasado estuve el el partido de Liga en el V. Calderón. Creo que fui muy claro porque hacía mucho tiempo que no veía jugar de esa manera al Madrid, que no es ninguna, en un partido que se supone de alta competición y con lo que estaba en juego. 
El Madrid no compitió en absoluta, como si aquello no fuese con ellos.
Había antecedentes, mal juego, que vienen desde hace tiempo camuflado con victorias, factores del propio juego o acciones por las que entra o no entra la pelotita, que cambian los resultados. Sin embargo lo que no pensaba era que se produjese de esa forma
Hay cuestiones varias que son todas futbolísticas, las físicas, técnicas, formas de entrenar, alineaciones, maneras de plantear los partidos, opiniones, lesiones, errores puntuales decisivos, motivación o estados de forma. 
El caso es que no dieron una.
Sin embargo lo que ocupa mucho más tiempo que esos temas, no es el fútbol, o el hecho de que el rival influye en gran medida siempre; que pueda jugar espléndidamente, con velocidad, empuje, clase, acierto, ideas claras, tensión y otras cualidades. 
Todo lo interesante que podría explicar una no actuación tan desafortunada, no interesa. Vuelve el mundo rosa, el que llena las pantallas.
Se habla de la fiesta de cumpleaños de CR7, donde se ha gastado su dinero, unos jugadores han ido, otros no; no se sabe si invitó o no a todos sus compañeros; un pincha discos famoso en Colombia parece que filtra imágenes para promocionarse; los programas lo repiten y repiten; se habla de todo y la imagen de esos jugadores hace que en Barcelona, Cataluña no den a basto para atacar; en este caso hay material.
En Madrid los que deberían hablar de fútbol encuentran una veta enorme para opinar de cualquier cosa porque permite atacar a los enemigos de cada uno: El presidente Florentino, signore Ancelotti, o cada uno de esos jugadores empezando por CR7, con los que hay cuentas pendientes.
Lo importante sucede en el terreno de juego y además se ve.

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