domingo, 28 de junio de 2015

¿Grecia, tragedia en verano que nos afecta a casi todos?

El verano es Grecia es de islas, todos los griegos, o casi todos, tienen lazos con alguna isla; hermosas y llenas de alicientes, turistas y olores a otros tiempos. 
Yo tengo la mía que es "bíblica" porque respira paz, tranquilidad, seguramente retrasos del siglo XX y XXI, falta de progreso y desarrollo, como esa Ibiza que conocí de niño, que ya no existe; normalmente no se puede tener todo. No la menciono para no atraer mirones.
En ese país, esas islas, habrá un referendum y desconozco si sus habitantes, de veraneo en casa de parientes, tendrán que regresar al continente para votar. No les vendrá nada bien,
¿Y qué van a votar? Ni idea. El tiempo es corto y me imagino que las decisiones están tomadas; de pronto el pueblo, el utilizado pueblo, asume una responsabilidad en un peligroso plebiscito.
La situación es peliaguda; llega lo que se ha querido evitar por imagen de la "DesUnión Europea" y consecuencias imprevisibles para todo aquel que depende de los demás, en un mundo globalizado, tiene deudas y una economía precaria, inestable o muy dependiente. 
Los responsables políticos actuales llegaron al poder, en Grecia, hace unos meses con promesas, no se el conocimiento suyo de la realidad. Ellos sabrán de la honestidad, márgenes y posibilidades reales de lo que prometieron a sus votantes. El pueblo griego entre otras cosas es orgulloso y le tienen cierta fobia a los alemanes.
Y a mi la mente, con cierto egoísmo, se me va a las Españas donde no veo que nadie discuta los problemas reales y se enzarzan ( al parecer en las televisiones/tertulias principalmente, aunque no las veo) en demagogias y temas minoritarios.
Lo de las barbas del vecino se podría aplicar a nuestra situación, donde se prometen cambios (por unos y otros) sin argumentar sobre la profundidad, datos, solidez, o viabilidad, de las propuestas.
Vamos como en Grecia, suficiente para conseguir votos ¿Y?

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