Parole, parole, parole...

Ya están constituidos los gobiernos de ayuntamientos y de las comunidades autónomas  en las que se votó. 

Los titulares de los periódicos hablan de arrebato de poder de las izquierdas, de alcaldesa de todos,  pactos excéntricos, más pactos, realismo sin ingenuidad, mareas al poder, reparto del poder municipal y como diría Mina al actor Alberto Lupo; "Parole, parole, parole". 

El galán se empeñaba en convencer a la cantante, con voz profunda, seductora, pero ella ni caso, "Parole, parole, parole..."; un tanto mujer resabiada.

Seguramente porque estaba un poco hasta el moño d elos cuentos.

En el circo de la política irrumpen con ganas nuevos actores; hay dos monjas independentistas en acción; casualmente una de las hermanas da la lata además con el FC Barcelona, porque es argentina ( e independentista en las Españas) y allá se sabe mucho de este deporte; ambas son noticia, probablemente más por su condición de religiosas que su aportación de ideas, ya que es difícil servir a dos señores; están en su derecho y ya clasifican al Nazareno dentro de un espectro político, con un par.

"Parole, parole, parole..."

Afortunadamente contamos con el tiempo como factor que coloca a cada uno en su sitio. No es nada fácil cambiar  a un país, cambiar y educar, educar con propiedad, ideas y contenido.Lo malo es que no somos los USA que pueden aguantar durante cuatro años cualquier cosa, casi cualquier cosa, se llame Carter, Reagan, Clinton, Bush, Obama, por mencionar sólo los que llegaron después de que en las Españas se aprobase la constitución del 78. 
Incluso podría haber otra persona con el apellido Clinton en White House, y el viejo Bill sentando cátedra, pero eso sólo se lo pueden permitir los US. 
Y es que las "parole, parole, parole..." muchas veces funcionan.