No es lo mismo.

Las comparaciones...quizás es mejor no hacerlas, te pueden mal interpretar.

Como me gusta el baloncesto me decidí a ver el primer partido de los play off de la Liga de España. No se si hubo himnos, se jugaba en Madrid y no subí el volumen; jugábamos contra el equipo pita himnos, pero en cualquier caso el público no parecía ir con los pita himnos. El equipo de mis colores contra el FC Barcelona.

En la retina las imágenes de The Finals de la NBA. Otro mundo, las diferencias son odiosas y el ritmo; el show montado en cualquier momento; la fuerza, la potencia las cualidades físicas; los fundamentos; la técnica y los plátanos, en la pantalla, había plátanos por todas partes.

Mira que admiro a Felipón Reyes, por su lucha y clase, a varios que dieron el salto a las Américas como Rudy, Chacho (que puede volver a la NBA), al entrañable Chapu Nocioni, Llull (que puede irse a probar a la NBA), y no tanto a otros como Carroll o Aiyón, Rivers o Slaughter, miembros de un equipo campeón europeo.

Es sólo un juego, pero que diferentes maneras; los partidos duran 8 minutos menos, los árbitros son diferentes, se entra de otra forma, se defiende como se defiende, se bota distinto; hay anuncios, los jugadores hacen anuncios como en la NBA y exhibimos nuestros plátanos, si por lo menos me llegase alguno de forma interactiva

En un momento subí el volumen, los comentaristas también eran diferentes, supongo que por el idioma, el excelente jugador que es Hezonja metió unos triples y el comentarista lo alababa en exceso, a su manera. 

¿Qué diría ante Curry, James o cualquiera de esos?

Pedí perdón en silencio por hacer mentalmente las comparaciones; se me pasará pronto y si veo el segundo partido tendré el ritmo en la retina y me parecerá que compiten, hacen lo que pueden y es lo que tenemos, lo mejor que tenemos. 

Quizás si pongo el volumen oiga afirmar que las diferencias se han acortado con la NBA, que se preparen los USA; la canasta de Belov puede repetirse, la antigua Yugoslavia juntarse, la DesUnión Europea ir como un equipo o que se yo, para derrotar a los gringos, que juegan de otra forma, como si lo hubiesen inventado ellos y les perteneciese el juego.