jueves, 10 de septiembre de 2015

Ganar a Alemania en Alemania.

No es Alemania tierra de basket, pero es sede del Eurobasket 2015 y no hay enemigo pequeño jugando en casa.
Es un partido de todo o nada, con las gradas entusiasmadas en contra y no llegamos en las mejores condiciones, porque nos falta continuidad, empuje, garra y despistarnos menos. 
Los alemanes son un equipo con apellidos poco alemanes algunos, estereotipos diferentes y un Nowitzki que es historia pura NBA, excelente rendimiento siempre; el base Schroeder promete.
Empezamos concentrados en defensa y con gran poder reboteador; sin embargo fallamos en el tiro exterior, Llull y el Chacho (mejoró con el partido) son fundamentales y a Rudy no se si se le puede pedir más porque defiende como un jabato, Ribas responde con dignidad. Viendo coger rebotes a Pau Gasol pensé: "no se no escapa"; pero estuvo duro.
Hubo altibajos aunque casi siempre llevábamos ventaja y luego se acercaban; así ocurrió al final demasiado cerca y con Kevin Durant distraído de espectador, a otro nivel..
El árbitro no estuvo acertado en la última decisión que pudo forzar la prórroga, el mago Dennis Schroeder falló la última de las injustas tres oportunidades; antes perdió un balón absurdo indigno de su talento y achacable a sus 21 años. No se lo que dará de sí pero me agrada.
El caso es que mejorando, con un apretado 76-77, podemos pensar en el siguiente encuentro y en otros retos. Hay la esperanza de que siempre defendamos bien y los tiradores se suelten.
Llull demostró su temple con esos cuatro tiros decisivos en los segundos finales, aunque no está suelto, es un gran jugador, de los míos y el Chacho su clase.

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