domingo, 20 de septiembre de 2015

Los refugiados del mundo. Coliseo romano II.

Hermosa tarde y horario temprano, sale el Madrid ante el Granada con un niño sirio, sobre todo muy feliz, del brazo de CR7, con toda la ilusión del mundo en su sonrisa.
Los visitantes con su entrenador Sr. Sandoval a la cabeza, plantean un partido donde destaca la presión adelantada en la primera parte, la solidaridad en defensa y la buena colocación, suficiente para llegar, marcar un gol mal anulado y dejar buen sabor de boca en el descanso.
¿Juega bien el Granada o los locales están flojos? Desde luego estos no presionaron y el número de faltas que hicieron fue muy bajo.
Nunca es fácil de decidir el peso específico de los factores, pero el Madrid estuvo lento, impreciso, y hasta torpe en su juego ; creó oportunidades que A. Fernández sacó bien con el pie, pero son intermitentes y un tanto aburridos. 
No me gustaron mucho Marcelo ni Isco, el primero por los balones comprometidos que pierde; el segundo porque apunta, dispara poco y se complica la vida el solito; tampoco veo bien a Carvajal, Pepe o Kroos.
En el segundo tiempo el visitante sigue en su línea con una buena tónica general y El Arabi muy peligroso; al igual que en los primeros 45 minutos todas sus ocasiones llegan por perdidas, fallos, frutos de la presión o excesos. 
Al parecer el gol de Benzema tiene algo de ilegal, ahí Isco estuvo acertado, en el campo es difícil observar esos detalles de distancia mínimas.
En resumen, 1-0, partido tosco, aburrido, pesado, como si la frescura se hubiese quedado en el vestuario por parte del Madrid. Bien Navas, rápido, ágil, y con los cambios, Kovacic, Casemiro y Cherishev, se mejoró en la capacidad para negar ocasiones aunque sin generar.

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