Ambientazo en Chamartin, visita importante, un equipo que plantea siempre dificultades, que aspira a jugar la Champions el año que viene y que ha llegado a dos finales en tres temporadas. Ha ido a más en este campeonato y llega bien al parecer.
Naturalmente lo del miércoles pesa, aunque hoy es hoy.
Casi a las cuatro de la tarde, como en los viejos tiempos del balón marrón, las viseras y la camiseta blanca que no empaña. Minuto de silencio por Antonio Lamela, el arquitecto cuyo estudio diseñó mi primera casa en Madrid y renovó el estadio.
En estos partidos sabes lo que el Atleti va a hacer, nosotros este año hemos cumplido contra los rivales más complicados, en teoría.
En la primera mitad Oblak ha demostrado su categoría y los visitantes su orden y estilo, todo son expectaciones y especulaciones.
Hay que felicitar al vecino en un partido donde siempre ha estado por debajo y por detrás, pero el fútbol son goles ante todo.
Cuando menos te lo esperas y después de tantos minutos te empatan, 1-1, y no vale lamentarse de las ocasiones, el buen portero rival, la entrada de Correa fresco u otros argumentos. Hay que marcar cuando sea y hacer pupa.
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