Leer los titulares de una noticia casi siempre me produce una sensación no agradable, incluso con aquellas de trascendencia positiva; me da la sensación que buscan llamar la atención y luego me van a decepcionar.
Cuando leo el titular de un pensador el impuso el totalmente distinto.
Así el ya fallecido Bauman hablaba en uno de sus textos Retrotopia de como los seres humanos nos encontramos un tanto despistados entre el pasado asegurado y el futuro incierto de los tiempos actuales; tiempos que aunque parezca mentira se caracterizan por muchas cosas positivas, logros y avances.
Nos pasa hasta cuando analizamos el fútbol, sobre todo a los que somos del Madrid.
Incluso en la victoria nos engulle una sensación de insatisfacción y en la derrota un vapor de depresión y pesimismo. El verdadero problema es cuanto hay de verdad en cada análisis y como la tendencia puede afectar y empeorar el momento.
Es apasionante, auténtico y pura condición humana. Somos débiles y a veces muy fuertes, aguantamos y al final caemos; tenemos comportamientos mezquinos y de pronto surge la dignidad y nos comportamos muy decentemente. Vamos dando tumbos y vaivenes en nuestro camino, caemos y nos levantamos. Nos afecta el tiempo, los microbios y bacterias, hormonas y proteínas, somos vulnerables, no invencibles. Nos falta sentido del humor.
Cuando escribo esto me acuerdo del que sufre en una cama, el que no ve la luz del sol, el que sonríe.
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