No es desde luego la cuestión o el dilema, Shakespeare no gustaba del fútbol. Neymar es uno de los mejores del mundo, diferente, determinante, pero su sustituto, y más si es un ex nuestro, será peligroso, seguro. Queda un mundo para el partido de vuelta PSG-Real Madrid.
Y las preguntas que yo me hago son sobre mi equipo primero: ¿Cómo saltaremos al campo, cuál será la respuesta física, cómo jugaremos? ¿Cómo una banda o cómo un grupo solidario? ¿Tendremos suerte otra vez? ¿Parará Keylor? ¿Habrá jugadores determinantes? La suerte...las decisiones...
Este partido de Paris es crucial como otros muchos, y va a depender de dos factores, el rival y nosotros, esperemos que el árbitro no influya. ¿Optimista? ¿Pesimista? Nada especial, esto es un deporte-juego, e influye la fortuna junto a otros factores.
La exigencia es grande y hay que poner todo durante 90 o 120+ minutos. Mi análisis es que deben jugar unidos como los del juvenil "A" contra el Bayern Munich, en la Champions Youth, donde alguno de los mejores fallaron y se ganó 2-3, con diez jugadores mucho tiempo, por el espíritu.
Desde el principio de Liga , ahora, entran más los goles y se encajan también, ahí está el peligro. Zidane va a sacar aquellos en los que cree más y que están en mejores condiciones y ahí tengo dudas sobre alguno. El equipo que saldría está claro, aunque hay jugadores recuperando que desconozco el estado en que se encontraran la semana que viene. El entrenador mismo tiene que acertar al hacer cambios en tiempo y jugadores. Si me da la impresión que aunque Di María esté brillante junto a Cavani y Mbappé, que Verrati se salga y Rabiot no pare, les queda a estos del PSG un largo camino.
La Champions es una rueda de la fortuna como la de los barquillos del Retiro.