viernes, 5 de abril de 2019

La buena prensa en la aventura de vivir.

Me venía la inspiración, que no se si es verdadera, si gusta, si sirve, si conecta, no se en realidad para que viene, pero venía. El iniciador, revulsivo, era la "buena prensa", esa que gusta hablar muy bien de unos exagerando las cosas buenas y ocultando todo lo que pueda parecer un defecto o simulacro o indicativo. 
Por ejemplo, Obama, tenía buena prensa todo lo que hacía era magnificado, elevado a los altares, por intereses y así hay muchos o algunos. Ser entrenador del Madrid o jugador y tener buena prensa es practicamente imposible, sólo sucede cuando dejas el club, "después de muerto" como Del Bosque. A los jugadores les pasa igual, ahora hablan de los repescables y es como si todos ya hubiesen triunfado.
Hay un pueblo "Deadwood" que es famoso en South Dakota, zona de sioux. Más famoso cuando era territorio salvaje, Colinas Negras, Little Big Horn, Custer, Wild Bill Hickok, matanzas, oro y esperanza. Había un "periódico" escrito con no mucho que escribir. No había buena prensa, todo el mundo se conocía y sabía quién el prójimo era aunque no se hablase un correcto inglés. Claro que era 1876 cuando este país empezaba a recomponerse después de la Guerra de Secesión, con poca ley y orden, junto a las condiciones sanitarias del momento. Vivir era una aventura.
Quizá la buena prensa ayude, haga la aventura de vivir más sencilla, pero me temo que luego lo pagas de alguna manera, llega la factura cuando menos te lo esperas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario