Esta Champions es cruel dice un catalán, entrenador, que fue iluminado por un holandés como casi todos los catalanes. Los holandeses me caen bien, no es fácil vivir con ellos, son directos, sinceros, diría que honestos, pueden parecer duros, fríos, groseros, son coherentes, capaces de enfrentarse a los ingleses en inglés, siempre me he llevado bien con ellos, aunque no compartiésemos opiniones. Hubo uno extraordinario jugador de fútbol, realmente distinto, superdotado, un fenómeno, le gustaba mandar; se sintió feliz en Barcelona, para sorpresa mía, no tenía que demostrar ya nada como jugador cuando llegó, les cameló, se identificó, le puso Jordi a su primogénito, nos metieron cinco; nosotros ni a don Alfredo le dimos tanta bola, cuando hubo que decirle algo se le dijo, es como si les hubiese agarrado por los huevos. Creo que le valoraban más que lo que se estimaba así mismo como holandés, inteligente y algo soberbio; no hablaba demasiado, no le gustaba dar explicaciones, sobre todo si perdía. Mañana viene X. Hernández que habla mucho y no le entiendo aunque sea en castellano. El pasado 5 octubre ya me manifesté sobre el rival, el líder de la liga, no comprendo como le producen sorpresa los resultados de Champions, la crueldad que le oprime, tiene buenos jugadores, en alguna posición de nivel alto, es un equipo sin equilibrio, sin ideas claras, no compensado en su diseño; influyen demasiados factores ajenos al fútbol en todo lo que le rodea, el entrenador en realidad no ha hecho nada llamativo excepto hablar, echar culpas a otros, excusarse. Ahora bien cualquier cosa puede pasar en el partido ya lo sabemos, ya hubo una anormalidad el año pasado. X. Hernández hablando es como era como jugador, bla bla bla, siempre se justificaba con su mundo incorporado, nunca le valoré como excepcional, ganó cuando tuvo a su lado algunos muy buenos en distintas épocas, como entrenador no ha hecho nada, ni se ha fogueado en un campeonato competitivo, casi todo lo que gira sobre el individuo no tiene nada que ver con el fútbol como tal, eso si le ensalzan sin argumentos, le dan oportunidades que nunca concedieron a otros, aunque fuesen holandeses, le llenan de jugadores supuestamente extraordinarios como él.
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