La Paz.

Se celebraban 25 años de paz, cuando se inauguró, además por Franco, con placa incluida; ahora con la Memoria Histórica, parcial o desmemoria, no se si entrará entre sus objetivos quitar la placa, desalojar el centro hospitalario, con o sin enfermos, trasplantes o milagros de la ciencia, gotero anexo. Porque debemos recordar, y recuerdo ,que allí falleció Francisco Franco, hubo un famoso equipo médico habitual  que mantenía en vilo a los españoles y el yerno también operó en sus quirófanos en un intento del primer trasplante de corazón en España, todos hechos merecedores, me temo, de un castigo al glorioso centro, sus paredes, que sólo intentan, e intentaron, siempre salvar vidas, no digamos como alguien diga que hay unas fosas cerca. A mi, mis amigos médicos me decían, si te pasa algo grave que te lleven allí... o al Gregorio Marañón, La Paz es un hospital, una referencia para muchos profesionales, un sitio de milagros de esa cosa que es estar entre la vida y la muerte sobre todo en los niños, que ha ido evolucionando en sus múltiples especialidades; al salir por la Plaza de Castilla pasas el lugar de la antigua Ciudad Deportiva con las cinco torres de empresas famosas o embajadas, hoteles, postgraduados, moderno todo, se ve el edificio de ese increíble hospital. Desde su fundación en 1964 ha ido evolucionando en especialidades y medios, su torre característica se ve pasada en sus materiales, su Hospital Universitario donde se aprende. Costaría reemplazarlo por algo semejante que nos enorgullezca otros sesenta años. Eso si la memoria es la memoria, yo cada vez tengo menos.