La cuesta.

Podríamos culpar a muchos porque el fútbol es complicado, para el Madrid, más en Chamartín, se trata de jugar como saben y ganar, ahora bien el rival, su comportamiento, es uno de esos factores fundamentales que hay que superar, también con el Girona. No finalizamos bien, ellos tampoco, no estuvimos finos en defensa, concedimos, quizá lo físico pesa más me temo que es la cabeza. Ni qué hubiese asistido Puigdemont a Chamartín con este Girona, puntos perdidos. Un equipo que está en posiciones comprometidas, se prepara mucho para el acontecimiento, juego su partido, se esfuerzan tienen sus varias  buenas oportunidades, su portero correcto, todos implicados, nosotros... sin acierto y 1-1 final. Vamos un clásico de todo la vida que no sabes como pesará y si sabes que en los jugadores hay una distracción en ser primeros de grupo en Champions, por aquello de los rivales peligrosos, el maldito Mundial, y los clásicos factores de rotaciones. Luego hay otros factores que también influyen que no nos gusta mencionar. Lo positivo que vuelve Courtois, dos acciones de Eduardo dignas, Fede torero en el área con pase de gol, Rodrygo siempre ahí, no se puede tener todo, faltó tempus.