Creo que las playas hispanas están a tope con la COPE o alguna plataforma , como los tiempos de Santana besando manos sin permiso en Londres, son las mismas arenas de siempre y han vuelto los turistas. No es comparable el ambiente a cuando había un ministerio de Información y Turismo, pongamos que durante unos de los planes de desarrollo, en las Españas gobernaba el Invicto con todas sus consecuencias. No había elecciones, menos en verano, la prioridad era el turismo, ese gran invento. En Europa los alemanes volvían a los puestos de cabeza mientras los demás Francia, UK, Italia, los del norte, asumían sus tópicas funciones. En particular nos visitaban alemanas, nórdicas y francesas, la parte masculina no interesaba. No hablábamos el inglés mucho mejor que ahora, bueno menos el presidente actual que lo debe dominar porque no se le entiende, claro que en castellano tampoco. Bertín Osborne ya había venido al mundo le esperaba un futuro de rancheras y recuerdos a su señor. Había toros, tablaos, más flamenco, derrotábamos a los ingleses en Eurovisión y soñábamos con ser europeos; con 2.000 pesetas, unos 12 euros, se pegaban una comilona tres hispánicos con Juan Mari Arzak de genio. Don Paco Martínez Soria en su papel de alcalde tenía buenas intenciones, quería modernizar su pueblo sin necesidad de un Tezanos. Había otros, las comparaciones son odiosas, no un Alcáraz que ha llegado a la final como si siempre hubiese jugado en Wimbledon, me preocupa que no se si ha jugado demasiado bien, me gusta, queda lo más complicado contra el maldito serbio, actúa sin miedo, todo naturalidad. Como Johnny en 1981 ante Borg, you cannot be serious.
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