No sólo es en los medios de comunicación, el cotilleo, las revistas que no ojeo por no ir a la pelu o la tele que no enciendo excepto para dormirme en el Tour soñando con Poulidor, eterno segundón, es el culebrón del verano junto a ...las elecciones. Se habla, discute, te comentan a la fresca, que no es tan fresca, con un tinto de verano. Los expertos y expertas me ponen ejemplos de futuros padres y madres, personajes del famoseo, que van a ser progenitores, dentro y fuera de la patria. Debo reconocer que me estremezco un poco. Mi hermano el pequeño nació con mi santa madre de 46 años cumplidos en casa, sólo ayudada por la bigotuda comadrona doña Enriqueta, mamá en su sabiduría, sus preocupaciones, tenía ilusión de que al menos uno de sus retoños naciese en un hospital, como Dios manda, porque los tiempos habían cambiado; se compró una Sansonite blanca tipo Doris Day pero mi hermano, rubio, ojos claros, regordete, se anticipó, como todos, fué un niño sano, precioso. A mi en el cole me pareció normal, pero no lo era, claro que mamá era excepcional y el buen Dios echó una mano. Cada vez vivimos más, sobre todo el famoseo, son papás/mamás cada vez más mayores, se ponen a jugar con el hijo cuando mi padre nos dejó, no sé que batallas contarán para compensar el salto generacional. Las mujeres (por diversos factores) son mamás cada vez más mayores. Debo reconocer que me entra un poco de pánico y pereza, me estremece que estemos jugando con la naturaleza o jugar a ser dioses. No sé si escribir a Sánchez que todo lo arregla, o a Díaz de Fene, pero me temo que están ocupados al contraataque con Tezanos.
Muy buena reflexión que comparto al 100 por cuen
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