domingo, 17 de agosto de 2014

El forense en Ferguson, Missouri.

Los guionistas no necesitan explorar mucho en su imaginación, basta con consultar los medios como fuente de inspiración. 
Te vas de vacaciones a Indonesia u otro exótico lugar, te embarcas entre islas en una embarcación de madera que naufraga por causas todavía desconocidas y te ves en medio de la mar, entre olas, tomando la decisión de si nadar hacia una costa no muy lejana en el horizonte o esperar. Seguramente se te ocurren muchas cosas en ese momento, entre otras ¿Qué hago aquí?
Circunstancias cotidianas y una decisión en busca de un lugar exótico te ha llevado en medio del océano con demasiada agua de por medio.
Al Doctor Baden, prestigioso y afamado forense de New York, le piden, y le pagan bien, por hacer una autopsia a un muchacho afro-americano, vamos de raza negra, que ha sido abatido por la policía. Parece ser que no se ha dicho toda la verdad y van saliendo cosas, eso de las autopsias es muy puñetero porque revela muchas verdades. Han sido seis disparos, dos de ellos en la cabeza y uno que no se yo si quiere sugerir el experto que suena a ejecución cercana más que a otra cosa. Ell caso es que esto no ha acabado y el forense neoyorquino, u otros colegas designados, deberán examinar las evidencias del caso para obtener conclusiones finales. Y claro los medios de comunicación,informando e informando, o hablando y hablando, depende de su condición.
Afortunadamente hay muchos medios hoy en día para ocultar la verdad de lo que pasó a Mr.Brown, sin embargo una pequeña embarcación en Indonesia no se yo si será debidamente investigada.
En las películas dependería del héroe o la chica, de como los productores quisieran que acabase la historia. Esa es la diferencia entre el cine y la realidad.

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