sábado, 9 de agosto de 2014

Expandables 3, o Los Mercenarios 3, tanto monta.

Se sigue remando en el cálido Agosto con ministros del Gobierno Español, que interrumpen sus vacaciones (para algunos parece que es un sacrificio heroico lo de cumplir con las mínimas obligaciones o lo dicen porque pretenden reivindicar su dudosa gestión) o el presidente US dando la orden ejecutiva de hacer desde los portaaviones US Navy lo que la aviación de Irak no puede hacer. 
Parece como un servicio prestado por los EEUU (caro, sofisticado y eficaz) tipo "Expandables 3", película que he visto y resulta un tanto patética por el guión y algunos de sus componentes. Eso si Banderas le debe hacer gracia a Stallone y se ríe, supongo que a él se le ocurrió lo del Novio de la Muerte, aunque podría haberse mejorado la escena. Por lo menos dan trabajo a la industria cinematográfica de especialistas y técnicos y destruyen solares para edificar nuevos edificios.
Lo curioso es la encrucijada intelectual en la cual se ha metido el presidente Obama y como se justifica por las noches. En la Segunda Guerra Mundial los EEUU esperaron a que Japón culminará su ataque, yo soy de los que pienso que lo sabían, sin saber todos los detalles. Ante lo de Pearl Harbour la opinión pública respondió, al igual que el sep 11, pero no siempre es tan clara la situación, porque el enemigo no es tan lanzado como aquellos japoneses orgullosos y cansados o esos extremistas que rompieron la banca y los edificios de Washington y Manhattan.
Hay otros enemigos más sibilinos,escurridizos y peligrosos que sobre todo juegan con el tiempo y las ocasiones favorables. Ese tipo de "guerra" es altamente complicada y requiere una firmeza en el búsqueda del objetivo final, un tragar mucho y un escaso miedo al precio político a pagar. 
A veces me parecen que sus protagonistas son los verdaderos héroes, de esos que en alguna ocasión llegan a hacer una película que hasta es buena, no siempre.

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