No soy de premios, pero estamos en época.
El balón de Oro para Messi, felicitaciones, muy merecido, no tiene discusión este año y seguramente ganará alguno más; ahora la imagen de la gala (que nunca he visto) me parece un tanto patética y todo quizás por falta de contenido, categoría de los participantes, capacidad para expresarse o simplemente porque es una copia sin sentido y sin estrellas con talento de las cosas de Hollywood.
El talento lo tienen algunos para jugar al fútbol; el Balón de Oro lo deberían entregar en un campo repleto como antes y las votaciones deberían ser como antes, especialistas que veían jugar a los jugadores y no sólo un rato por televisión; el voto actual es de compadreo de compañeros de equipos, desnivelado, marketing, cultura de Twitter y Face Book, televisión, todo junto en una urna democrática para que los sponsors hagan negocios mejores.
En fin un tanto hortera todo el espectáculo.
Me puse a ver los Golden Globe, por lo menos allí me río a veces; el talento, ocurrencia de algunos sale a la palestra. El incisivo y cínico presentador; las señoras guapas vestidas por los mejores demuestran (no todas) su saber hacer; homenajes a grandes de verdad, los comentarios, las bromas bien tiradas; las caras inesperada que se cuelan en la pantalla, compensan los discursos de agradecimiento a productores y familiares. Aún así resulta largo y bostezante.
Ayuda el inglés de la mayoría como idioma común o de trabajo y que su negocio requiera cierto arte; el fútbol no es un arte, es un deporte colectivo donde hay individualidades, que se expresan bien con un balón y regular ante una cámara o un micrófono.
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